La ciudad de Torrelavega


A 6 kms. del Albergue Paradiso

Ayuntamiento de Torrelavega

Torrelavega, como segundo núcleo más importante de Cantabria, es la capital de la comarca del Besaya. Dicha comarca se extiende a lo largo del río Besaya a través de las instalaciones del Hospital Comarcal de Sierrallana o la Universidad de Cantabria a través de la impartición de las titulaciones de Logopedia, Fisioterapia, Ingeniería de los Recursos Mineros e Ingeniería de los Recursos Energéticos.

La comarca está formada por los siguientes municipios de norte a sur y deoeste a este: El propio municipio de Torrelavega, Cartes, Los Corrales de Buelna, Cieza, Arenas de Iguña, Bárcena de Pie de Concha, Molledo, Anievas y San Felices de Buelna.

María Cristina de Habsburgo, otorgó a Torrelavega el título de Ciudad el 29 de enero del año 1895.

No es hasta la Edad Media cuando aparecen los primeros escritos sobre la villa. Se encuentra mención documental de la aldea de la Vega a finales del siglo XIII.1 Se atribuye su fundación a Garci Lasso I de la Vega, Adelantado Mayor de Castilla en nombre del monarca Alfonso XI. Su nombre actual es la contracción que, con el paso del tiempo, se ha producido del epónimo de la torre que construyó en la zona Leonor de la Vega, hija de Garci Lasso de la Vega II y madre del Marqués de Santillana, para administrar los impuestos y los privilegios de su territorio.

La conjunción de la torre y del nombre del lugar, título del señorío, habría que configurar la denominación de la villa mercantil e industrial que, desde el siglo XVIII hasta hoy, conocemos con el nombre de Torrelavega. Otras denominaciones del territorio fueron «Aldea de la Vega», «La Vega» o «Corral de la Vega».

Durante el siglo XVII, Torrelavega desarrollará un importante crecimiento industrial (fábricas de harina y de curtido, establecimientos abiertos al comercio de telas, quincalla, comestibles y tabernas). A mediados del siglo XVIII Torrelavega se cofigura como encrucijada de caminos entre Santander y Reinosa. En el año 1853 se produce uno de los hitos que marcaron el progreso económico de Torrelavega, el descubrimiento del coto minero de zinc (blenda y calamita) en Reocín. Además, en el año 1898 se instaló Azucarera Montañesa, después transformada en Lechera Montañesa, y ya en 1904 comenzó en el municipio la construcción de las instalaciones de la empresa belga Solvay, dando lugar a una importante fábrica de producción de sosa cáustica.

Estas grandes industrias, el mercado, los establecimientos de comercio, la pequeña industria y talleres, transforman Torrelavega en el núcleo industrial clave de la comarca del Besaya. De ser una villa agraria de 78 vecinos en el año 1753 pasó a ser el segundo centro económico regional en el siglo XIX. «El aumento de población y el progreso de su industria» le merecieron el 29 de enero del año 1895 el título de Ciudad a Torrelavega, concedido por la entonces María Cristina de Habsburgo-Lorena (1858-1929), que ejerció la regencia enEspaña durante la minoría de edad de su hijo, el rey Alfonso XIII desde 1885 hasta 1902. Ya en el siglo XX, el desarrollo de la región no cesó, y surgirán nuevas industrias y centros bancarios, así como el establecimiento de la Granja Poch.

Con la llegada de la Segunda República y más tarde la Guerra Civil, la ciudad sufrirá una de las épocas más turbulentas de su historia. La Guerra Civil afectó profundamente a la región, de forma trágica, tanto de un bando como de otro. Primero, la represión republicana se concentró en la persecución religiosa que fue abudante en diversas zonas. Después, la represión franquista alcanzó también cifras trágicas, puesto que en Torrelavega, al ser un núcleo industrial, los sindicatos contaban con una fuerte presencia, y tanto obreros como sindicalistas eran objetivo frecuente de la represión del bando sublevado. Además, el dominio de partidos de izquierda en esta zona era evidente, lo cual dificultó aún más la situación para los afiliados a sindicatos y partidos. Torrelavega presenció una batalla aérea el 6 de agosto de 1937, cuando las fuerzas aéreas republicanas perdieron 12 cazas.

La época de apogeo de Torrelavega fue entre finales del siglo XIX y principios del XX, después la ciudad sufrió una serie de altibajos, demográfica y económicamente hablando. Tras la Guerra Civil, el desarrollo industrial no continuó con la misma intensidad debido a la mala situación socioeconómica que atravesaban tanto el país como la propia región, pero a pesar de ello llegaron empresas tales como Sniace y La Continental. La ciudad sufrió una grave crisis en la década de los ochenta y noventa, con motivo de la recesión industrial en toda la comarca, pero en la actualidad ha logrado recuperarse, puesto que el censo de población, el comercio y la industria han experimentado una reciente mejora.

  • Mercado Nacional de Ganados (uno de los más grandes de Europa): compra y venta de ganado de la comarca; los ganaderos bajan de sus pueblos todos los miércoles para hacer sus compra-ventas.
  • Iglesia neogótica de Nuestra Señora de la Aunción.
  • Iglesia de la Virgen Grande.
  • La Casa Consistorial.
  • El monte Dobra.
  • El parque de la Viesca.
  • Instalaciones desportivas municipales: piscina cubierta, pistas de tenis, polideportivos, velódromo Oscar Freire y campos de futbol.
  • Zonas peatonales, comerciales y de copas.
  • 3 de febrero, San Blas. Se celebran en la localidad de La Montaña. San Blas es el patrono de los enfermos de garganta, a quien se le atribuyen poderes milagrosos para sanar y prevenir este tipo de males. Debido a esto, durante la misa se bendicen los pañuelos, ya que según la tradición, si se pasa el pañuelo por la garganta del santo éste les curará la enfermedad.
  • El 23 de abril, San Jorge. En la localidad de Viérnoles
  • 10 de mayo, San Migueluco. En la localidad de Campuzano.
  • 22 de mayo, Santa María. En Barreda.
  • 26 de julio, Santa Ana. En Tanos.
  • 5 de agosto, Nuestra Señora de las Nieves. En Tanos.
  • Fiestas de La Patrona. Se celebran durante unos diez días en torno al 15 de agosto y, en ellas, puede asistirse, entre otros, al Desfile de Carrozas de la Gala Floral (declarada de Fiesta de Interés Turístico Nacional), que premia a los creadores más originales y en el que los asistentes participan en una batalla de serpentinas y confeti, uniéndose al ambiente festivo de agrupaciones folclóricas y musicales, mientras ovacionan a sus carrozas preferidas a su paso por la Avenida de España y aledaños. La primera carroza de la que consta su existencia dataría del año 1940.
  • En el inicio de otoño, Magosta, en las localidades de Ganzo, Barreda y Viérnoles. Se conmemora la llegada del otoño, esta festividad también se celebra en barriostorrelaveguenses como Covadonga y La Inmobiliaria.
  • 8 de septiembre, Virgen del Milagro. En la localidad de Torres.
  • La fiesta de San Cipriano (declarada Fiesta de Interés Turístico Regional) se celebra el 16 de septiembre, con romería incluida en el alto del mismo nombre. Los romeros acompañan a su patrono en procesión en lo alto del pueblo de Cohicillos. La tradición manda que, desde Torrelavega y alrededores, se ascienda allí con una vara de avellanocomo apoyo en la caminata. Tras la misa en la ermita y la comida en grupos en la campa, es típico comer unas roscas colgadas de las varas de avellano y el fruto de éste, así como el baile, que sigue siendo acompañado por el pito y el tambor.

La gastronomía de Torrelavega

En Torrelavega son típicos los hojaldres, en especial la tarta de hojaldre y la polka. La polka es un dulce de hojaldre, siendo la principal y más importante repostería regional. Sus ingredientes son harina, mantequilla pura, agua y sal. Se elaboran con trozos de hojaldre y glasa real, que se hornean a 200 °C.

El origen de las polkas remonta a comienzos del siglo XX, y en la actualidad gozan de mucha fama.

Existe una Cofradía del Hojaldre local.