Asón-Agüera. Los Valles del Asón y Soba.
A 40 min. del Albergue Paradiso
Esta comarca es un paraíso para expertos pescadores y espeleólogos. La belleza indiscutible de sus paisajes, sendas y rutas hace de este lugar un paraje ideal para el descanso y el disfrute de la naturaleza que alcanza su máximo esplendor en el Parque Natural de Collados del Asón (en Soba), con excepcionales vistas del valle y nacimiento del río que le da nombre en una espectacular cascada de 50 metros.
El mirador y nacimiento del río Gándara, espesos bosques, numerosas rutas de gran belleza, hermosas aldeas rústicas o el excepcional retablo plateresco de la iglesia de Rozas completan el extenso municipio de Soba.
La población total de la comarca alcanza la cifra de 14.240 habitantes (2006). Sus tres núcleos más poblados,son: Ampuero (3.951), Ramales de la Victoria (2.333) y Guriezo (2.101). Y sus tres núcleos menos poblados son: Valle de Villaverde (373), Arredondo (558) y Rasines (999).
El Valle de Soba es recorrido por el río Gándara, afluente del Asón. Los límites históricos y municipales de Soba exceden a los del valle geográficamente entendido, e incluyen también la cabecera del Asón, la margen derecha del valle del río Miera (Valdició localidad del municipio de Soba) y la margen izquierda del valle del río Calera, limítrofe con la provincia de Vizcaya.
El Río Asón, , cuyo principal curso da nombre a la cuenca, nace en los Collados del Asón y desemboca en la Bahía de Santoña, después de recorrer unos 40 kms, de recibir varios afluentes y de atravesar diversos municipios (Soba, Arredondo, Ruesga, Ramales, Rasines, Ampuero, Limpias, Voto, Cicero, etc.) –y no sólo cántabros (casi un cuarto de su cuenca es de Vizcaya).
Su nacimiento tiene lugar en un paisaje espectacular, descendiendo el agua en una cascada intermitente en caída vertical, desde una altura de casi 70 ms.; visible desde una carretera que salva la altitud, serpenteando en su frente, y que, con el río, se adentra en una estrecha garganta, en el valle del municipio de Soba.
Recorre un amplio espacio natural de gran valor ecológico, que va desde el Parque de los Collados del Asón a la Reserva de las Marismas de Santoña; pero, además de este valor, el de su belleza paisajística y el de su reclamo turístico, los ríos de su cuenca son un elemento vital para todos los que viven en ella.
El nacimiento de Río Gándara, antes llamado Río Soba surge en una formación karstica que a los pocos metros se convierte en una serie de rápidos, el río Gándara se une al Río Asón en Ramales de la Victoria.
El Río Gándara se caracteriza por sus rápidos salvar un gran desnivel dentro un bosque de encinares de gran belleza.Se organizan visitas guiadas durante los meses de verano, tanto al nacimiento del rio Gándara como o todo el Parque Natural de los Collados del Asón.
En estos itinerarios organizados por las autoridades del parque podran conocer los complejos glaciares, los hayedos de la Zamina así como La Garma – nacimiento del río Pisueña – los miradores del Valnera.
También son muy interesantes los Centro de Interpretación de los Collados del Asón y el Centro Ictiológico de Arredondo.
Lo mas representativo del parque al margen de la flora y fauna sea el modelado que produjeron los glaciares en el cuaternario, la orografía kárstica, salpicada de lapiaces, simas y depresiones.
En el parque nace el río Asón que al final acabará devolviendo sus aguas al mar en las marismas de Santoña.
Si uno se fija en las rocas que hay a lo largo de la bajada del río es posible que encuentre restos de fósiles, propios de un arrecife, formados cuando el mar cubría esta zona, hace unos 100 millones de años aproximadamente.
La vegetación es la típica del bosque atlántico caducifolio, con abundancia de de hayedos, abedules y encinas.
En cuanto a fauna mamífera caben destacar: el corzo, el jabalí, y el zorro así como varias especies de murciélagos que encuentran refugio en las innumerables cavidades y grietas que existen en el parque. Respecto a las aves que honran con su presencia están: el buitre, alimoche, el águila culebrera entre otras.
La Cueva de Cullalvera está situada en el municipio de Ramales de la Victoria, capital de la comarca del Asón. La cavidad se ubica muy cerca del núcleo urbano de Ramales. El entorno de la Cueva de Cullalvera se constituye como un espacio mágico ya que su gran boca de entrada emerge de un frondoso encinar cantábrico de gran valor ecológico.
La Cueva de Cullalvera forma parte de un complejo kárstico de gran desarrollo, en torno a 12 kms, donde encontramos formaciones geológicas variadas y espectaculares que nos dan cuenta de su génesis y evolución, donde la acción del agua y el tiempo sobre la roca han configurado una cueva excepciona
Los restos prehistóricos hallados en la cueva le dan un valor añadido.
Cullalvera contiene dos tipos de restos, manifestaciones de arte rupestre y un pequeño testigo de yacimiento, ambos del Paleolítico. La cueva es singular porque cuenta con algunas de las manifestaciones artísticas parietales a mayor profundidad del mundo.
Un sendero peatonal llevará al visitante hasta el Edificio de recepción, ubicado en la misma cueva. Los guías ofrecerán una introducción sobre la historia y evolución del mundo subterrráneo para que los asistentes puedan valorar el contenido prehistórico y geológico de la cavidad.
La Cueva de Covalanas fue descubierta en 1903 por Lorenzo Sierra y Hermilio Alcalde del Río, dos figuras claves de la primera investigación arqueológica en Cantabria. Su descubrimiento se enmarca en los orígenes de la ciencia prehistórica y, más en concreto, de los estudios sobre el arte paleolítico.
Es una cueva de reducidas dimensiones, con dos estrechas galerías que comparten una zona de abrigo exterior.La modalidad técnica de las pinturas es muy característica de algunas cuevas que se localizan entre la cuenca del río Nervión (Vizcaya) y el río Sella (Asturias), registrándose la mayor concentración en torno a la cuenca del río Asón (destacando también otros conjuntos de Cantabria como el de El Pendo).
Su cronología, difícil de fijar de manera absoluta, parece situarse en una fase antigua, hace unos 20.000 a.C.La frescura del color rojo, el gran tamaño de los motivos, el trazado punteado del contorno animal y la concentración de la mayor parte de las figuras en un área bien delimitada, envuelven al visitante en un entorno de misterio y recogimiento. En la penumbra de la cueva, parece que las figuras animales cobran vida y escapan de la roca.
María, la Bien Aparecida es Patrona de nuestra región desde 1.905, aún cuando esa fecha es el resultado de una devoción que cuenta con tres siglos de existencia, tal y como se puede demostrar históricamente, lo cual da lugar a la construcción de su hermoso santuario.
El Santuario de Nuestra Señora de la Bien Aparecida situado en Hoz de Marrón, Ampuero.
Se cuenta que Maria se apareció a unos niños pastores en agosto de 1605. El día 15 de Septiembre se celebra la fiesta de la Bien Aparecida, que atrae multitud de peregrinos de Cantabria y el resto de España.
Es tradicional subir hasta el Santuario a pie, recorriendo los 15 pasos que representan la Pasión de Cristo a lo largo de casi 5 kilómetros de ascenso. Ya en el Santuario, se celebra la misa y la tradicional romería. Además se ubica un importante mercadillo, todo lo cual ha sido declarado Fiesta de Interés Turístico Regional.
En el interior destaca la valiosa colección de retablos mayor y colaterales del siglo XVIII. La imagen de la Bien Aparecida, una hermosa obra gótica del siglo XV, se encuentra situada en el retablo mayor y aparece la Virgen con el niño.
En Matienzo se puede contemplar uno de los paisajes más interesantes de Cantabria desde el punto de vista geológico: el poljé de Matienzo. Se trata de una gran depresión de superficie plana de más de 1 kilómetro de ancho (casi 500 metros hacia el sur), por 2 kilómetros de largo.
Su paisaje, en el que se alternan praderías, pequeñas elevaciones y sistemas montañosos, y sus ya citadas formaciones kársticas hacen muy característico este municipio salpicado de una amplia red de cavidades y depresiones.
Se llama ¨Poljé¨ a todo valle Kárstico ciego en el cual las aguas para salir tienen que atravesar cuevas y discurrir por una llanura de fondo plano. Es característico que circule por ella algún río que, en sentido estricto, no es más que una corriente kárstica, temporalmente superficial, ya que como el poljé es un valle sin salida, estos ríos terminan siempre por volverse a introducir en el interior del macizo en forma de sumideros.
Los materiales geológicos de la mayor parte de esta zona están representados por una serie calcodetrítica de más de 1.000 metros de potencia, que se depositaron en mares poco profundos, en una época cálida, al iniciarse la apertura del Atlántico Norte en el Cretácico Inferior. Estas rocas se levantaron y plegaron durante la orogenia Alpina, a finales del Cenozoico.
Consecuencia de este plegamiento es un suave buzamiento de los estratos hacia el Este que condiciona el drenaje del agua. La zona de cabecera del río Asón se beneficia de la precipitación, lluvia o nieve, caída en los macizos situados entre Miera y Asón.
El nivel de base del macizo kárstico está representado por arcillas y areniscas muy cementadas correspondientes al Wealdense. Al ser materiales impermeables, el agua no puede filtrarse hacia el interior a través de las mismas.
La historia de la comarca podría ser perfectamente la historia de casi toda Cantabria. La zona tiene un pasado prehistórico muy lejano que ha quedado patente en cuevas con grabados y pinturas como las del Cuco en Castro Urdiales o las Cuevas de Covalanas, La Haza o Cullalvera en Ramales.
La historia de la Alta Edad Media se iniciará en el lugar a partir de la política de repoblación llevada a cabo por Alfonso I de Asturias que provocó migraciones a Trasmiera, Carranza y toda esta zona oriental de la actual Cantabria. La zona después caería en el ámbito directivo de los condes castellanos, suponiéndose que el propio Fernán González vivió su infancia en los bellos montes de Ampuero. Testimonio monumental de esta lejana época es la ermita rupestre de San Juan de Socueva en Aredondo.
Fueron los señoríos monásticos los que predominarían en la zona durante la Edad Media, sobre todo, el de Santa María de Puerto de Santoña, que extendió su dominio hasta el valle de Soba. Restos de la arquitectura de la época, el románico, podremos encontrar en Laredo, pueblo en el que también encontraremos iglesias (como en Castro Urdiales y Santoña por ejemplo) de estilo gótico, iglesias que probarán la preponderancia que tuvo la política castellana en lo artístico.
Ya en la Baja Edad Media, acogerán el poder los señoríos nobles (como Velasco, Alvarado, pero sobre todo Frías), lo que llevará al progreso de las villas costeras y su relación con países extranjeros como Inglaterra y Flandes.
Finalmente, en la Edad Moderna, el poder real y los concejos cogerán el relevo de los señoríos, hecho que se demostrará en espléndidas iglesias barrocas como las de Colindres, Liendo o Ampuero. En ellas encontraremos importantes retablos artesanos, además de importantes casonas y palacios en las cabezas de los municipios. Ejemplo de ello serán las casas de los Zarauz, Hoyos, etc.
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En Guriezo son típicas los caricos (alubias rojas) crecen en las huertas del valle y pueden degustarse en restaurantes de todo Guriezo. Por otro lado, esta zona es una de las pocas de Cantabria en donde han sobrevivido los pomares, antes el frutal más popular de la región. Su producto se destina principalmente a la fabricación de sidra.
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También son de destacar dos plantas: el antojil y el té del puerto, que crecen en distintos puntos de Guriezo. La primera es un helecho que se toma con vino blanco y sirve para soldar huesos; la segunda, una popular infusión que, a veces, se considera exclusiva de Liébana.
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En toda la zona del Asón, las populares torrijas. Este sencillo plato se prepara con trozos de pan remojados en leche y huevo batido que se fríen en aceite y después se rebozan con miel o azúcar.
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En las casas de Soba también se elaboran otros postres y dulces sencillos, como el arroz con leche, la leche frita o las castañas peladas y cocidas en leche azucarada.
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La gastronomía tradicional de la zona está basada en las carnes de animales de pasto o caza, con fabulosos guisos de cordero y cabrito de la zona de Asón, Rocías y Alisas, aunque destacan también el salmón y la trucha pescados en el río Asón, así como las setas.
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No pueden olvidarse tampoco algunos de los platos típicos que se degustan en toda la comunidad autónoma como es el caso del cocido montañés.
Dada su tradición ganadera, destaca por su importancia regional la Feria de Año de Todos los Santos y la organizada en la localidad de Arredondo en honor a San Pelayo, fiesta patronal del municipio declarada de interés local.
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1 Junio, San Íñigo.
Se festeja en Bustablado y está declarada de Interés Local.
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11 Junio, El Turista.
Se festeja en Arredondo y está acompañada de un baile.
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13 Junio, San Antonio.
Se celebra en Asón.
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24 Junio, San Juan
Se festeja en Socueva y Gibaja.
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26 Junio, San Pelayo
Se festeja en Arredondo.
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29 Junio, San Pedro.
Se celebra en El Puente y Ramales de la Victoria.
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Principios de Julio, La Verbena del Mantón.
Se trata de una singular celebración de aires madrileños, declarada de Interés Turístico Regional, que tiene su momento culminante en un desfile de mantones de manila con chotis al son del organillo. El origen de esta verbena, se hace remontar a la derrota carlista en batalla de mayo de 1839 que marca a fuego la historia de Ramales. Se dice que en su huida, el ejército vencido abandonó un arcón lleno de mantones que más tarde, Espartero hizo repartir entre las jóvenes de la localidad. La fiesta habría nacido como un desfile de exaltación del bando liberal, y más tarde habría devenido en una exótica importación del folclore de la capital. Tiene lugar el sábado siguiente a las festividades de San Pedro Apóstol y San Valentín (29 y 30 de junio).
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16/18 Julio, Virgen del Pilar.
Se festeja en Trebuesto.
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22 Julio, La Magdalena
Se festeja en La Magdalena.
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5 de Agosto, Virgen de las Nieves
Se llamaba Virgen de los Castros hasta que un 5 de agosto cayó sobre el lugar una gran nevada. A partir de entonces se organiza anualmente, en esa misma fecha, una ascensión a la ermita, erigida sobre un pico a 778 m de altitud. Este rito está acompañado por una romería organizada en una campa. Cerca del santuario mana una fuente a la que se atribuyen poderes curativos. En esta festividad participan vecinos de Guriezo, Ampuero, Laredo, Liendo, Limpias, Rasines y Trucíos.
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15 Agosto, Virgen de Villasomera
Esta celebración se acompaña de una novillada sin picadores en el singular coso cuadrado de los Mártires. Al día siguiente se celebra San Roque en Villaparte. 25/26 agosto, Santiago y Santa Ana. Se celebra en Ojébar.
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30 Agosto. Los Mártires.
Se festeja en el barrio de La Maza de Arredondo.
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4 Septiembre, Romería del Milagruco.
Se celebra en el barrio de Vegacorredor.
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8 Septiembre, Natividad de Nuestra Señora
Se celebra en Guardamino y Ruesga. La celebración se inicia con una misa solemne y una concurrida romería de gran tipismo a la que se acude en peregrinación. Es costumbre que a ella acudan mujeres desde Noja, Laredo o Santoña para darle gracias a la Virgen o pedirle favores para los pescadores. El día 14 de septiembre se celebra el llamado ‘Milagruco’. En estos días se instala un extenso mercado de productos típicos de Cantabria.
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8 Septiembre, La Virgen Niña
Declarada de interés turístico regional desde 1993, esta fiesta es conocida por sus tradicionales encierros de toros que comenzaron a celebrarse en 1941 y que, al igual que en San Fermín, se inician con el chupinazo desde el balcón del Ayuntamiento tras lo que se oficia una solemne misa y, desde 1971, una multitudinaria procesión de antorchas. Destacan los cuatro encierros que tienen lugar a las 12 del mediodía y transcurren a lo largo de un kilómetro por las calles de Ampuero, las sueltas de vaquillas y los festejos taurinos en el coso municipal de La Nogalera.
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15 Septiembre, Nuestra Señora la Bien Aparecida
Una de las fiestas más importantes ya que es la patrona de Cantabria que se celebra en el santuario del mismo nombre en la localidad de Marrón, una fiesta que congrega a unos 50.000 romeros y devotos. Se cuenta que esta Virgen se apareció a unos niños en 1605 por lo que se organizó ese año una procesión el 15 de septiembre encontrándose la imagen que actualmente se venera en una antigua ermita dedicada a San Marcos, situada donde ahora está el santuario. En 1905 el obispo Sánchez de Castro la proclamó «Reina y Madre de la Montaña». Pero fue el 5 de diciembre de 1908 cuando se publicó el decreto de proclamación de la Bien Aparecida como patrona de la diócesis y la provincia, y en 1954 la Virgen fue coronada.
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21 Septiembre, San Mateo
Celebrada también en el recinto del santuario de la Bien Aparecida, esta festividad supone la culminación de una quincena de fiestas. La jornada comienza con una misa solemne seguida de procesión y romería campestre.
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Septiembre, Verbena de la Rosa
Esta fiesta se celebra el sábado siguiente a San Mateo y en ella las mujeres llevan una rosa blanca de papel y los hombres una roja. El atractivo radica en encontrar a la pareja que tenga el mismo número del otro color. Las parejas que lo consiguen participan en distintos sorteos y abren el baile que se prolonga hasta altas horas de la madrugada.
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27 Septiembre, Santos Cosme y Damián.
Se celebra con una fiesta del caballo.
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11 Noviembre, San Martín
Se celebra en Cereceda.
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1 Noviembre, Feria de Año de Todos los Santos
Se celebra en Arredondo esta fiesta centrada en un importante encuentro ganadero de gran tradición en la que participan miles de personas de toda la región. Considerada la mejor feria de ganado caprino de la cornisa Cantábrica, se calcula que entre ovejas, cabras, asnos, vacas, caballos y alguna piara de porcino, los animales superan la cifra de los dos millares.
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13 Diciembre, Santa Lucía.
Se celebra en Bernales.